Llegamos a la casa de Justin, con un hilo de tensión en el ambiente nadie hablaba. Yo estaba muy nerviosa por lo que me había dicho hace unos segundos pero el se veía muy sereno.
—Justin—lo llame
—¿Si?—preguntó sacando las llaves de la casa
—¿Que paso con tu motocicleta?—pregunté
El lanzo una carcajada
—Que tarde te diste cuenta ángel— abrió la puerta de su casa
—Respondeme—le insistí
—Esta en el garage —dijo como si nada
—¿Y que le paso a la motocicleta? —dije un poco irritada de su serenidad
—Escucha, como no te agradan mucho las motocicletas me sacrifique por llevarte en mi automóvil ¿contenta?—espeto
—No sabia que tenias un auto—dije asombrada
—De nada —espero a que le dijera gracias
—Oh lo siento, gracias por tu sacrificio debe ser muy duro conducir un automóvil— revolotee los ojos
Una motocicleta y un automóvil ¿No es demasiado? Yo ni siquiera tenia una maldita licencia para conducir.
—Aguarda hoy fuimos en tu motocicleta ¿como la dejaste en tu garage si estábamos en la escuela?
—¿No te cansas de preguntar? —dijo tirándose al sofá
—No — respondí sinceramente
—Antes de italiano tenia una hora libre así que aproveche a llevar la motocicleta hasta aquí y lleve el auto—me explico
—Ah—suspire—Supongo que .....gracias—dije finalmente
Como no me salia ningún tema de conversación decidí subir a la habitación
—__________—me llamo a medio camino
—¿Que?—gire mi cabeza
—¿Que?—gire mi cabeza
—¿Quieres ir a tomar un helado? —pregunto sobándose la pansa
La pregunta me tomo desprevenida.
—Claro— sonreí
— Llévate una campera—grito desde la puerta
—Justin hace 27 grados y no creo que tardemos cinco horas por un helado, ademas llevo un suéter — metí dinero en mi bolsillo
—¿Y entonces que haces con un suéter puesto si hacen 27 grados?—preguntó
—Es demasiado lindo , no puedo sacármelo—mire mi suéter dulcemente
—Y después yo soy el raro— rió
—Sigues siendo raro—le dije
Salimos de la casa y caminamos un par de calles, según Bieber quedaba cerca, así que no necesitábamos nada más que nuestras piernas.
—Allí—señalo un cartel que decía "Heladería Flaminia"
Cuando entramos un frió se apodero de mi rápidamente, había aire acondicionado y estaba demasiado alto decidí aparentar normalidad para no escuchar un "te lo dije " de parte de Justin, sí, soy demasiado orgullosa.
Nos acercamos a una mesita que se encontraba afuera del local, las sillas tenían el mismo dibujo que la mesa y había una sombra perfecta en ese sector
—¿Que sabores quieres?—peguntó una vez que ya estábamos sentados
—Vainilla y Banana Split—le respondí
—De acuerdo, ya vuelvo —se levanto de la mesa y entro a el local
A los minutos Justin regreso con dos helados uno en cada mano, iba lamiendo el suyo torpemente.
— Agarrarlo rápido—me estiro el helado
Lo agarre con cuidado de no marcharme, pero ya era tarde unas gotas habían caído en mi suéter
—Diablos —susurre
Este suéter era uno de mis favoritos ¿por que diablos se tenia que arruinar?
—Creo que eres la única chica que lleva un suéter blanco a una heladería—miro la mancha con atención
Ignore su comentario. Tenia algo de razón y eso me enfadaba aun más, decidí mejor callarme antes de arruinar el momento .Le dije a Justin que sostenga mi helado mientras me sacaba el suéter, traía una remera blanca con tirantes. ¿Por que rayos tenia todo blanco?
— Así es—mire el suelo
—¿Que te parece Londres?—pregunto cambiando rápidamente el rumbo de la conversación
—Maravilloso—dije mirando alrededor—Todo aqui...es tan hermoso—¿Sabes? de chiquita soñé con vivir aquí—le conté
—Londres es un magnifico lugar pero me encantaría poder volver a Canadá al menos por un día — sonrió con nostalgia
—¿Volver?—pregunté
—Soy de ahí—comentó el
Así que Bieber era Canadiense...
—Fui una sola vez a Canadá, pero era muy pequeña no me acuerdo mucho— le conté
—Comes muy lento el helado—miro con deseos el mio .El ya había devorado su helado minutos atrás
—Tu lo haces muy rápido que es diferente—reproche
—Tal vez— rió
Después de una tarde de chistes malos (por parte de Justin) risas y algunos enojos regresamos a la casa. Me había divertido mucho, hace mucho no comía helado ni congeniaba con gente así de bien. Siento que el destino me envió a Londres por alguna razón, suena ridículo pero no creo en las "casualidades"
En este momento me encontraba en la ducha pensando ¿en quien? en Justin. No podía salirse de mi cabeza por más que quisiera me sentía distinta con el, puede que diga que lo odie pero me estaría engañando a mi misma. Sus ojos me envuelven en un trance sorprendente, su color café perfecto llama demasiado mi atención, sus labios se ven suaves y dulces me piden a gritos que los pruebe y .... ¿yo estoy pensando esto? mierda Justin ¿que me me hiciste?
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—¿Adivina quien me pidió para salir?—pregunto Cailtin emocionada
—¿Ryan?—la mira con la boca asombrada
Ella asintió y grito emocionada.
Las horas pasaron rápido, la rutina de siempre se apoderaba de la escuela. Caitlin hablaba de como Ryan la había invitado a salir, no es que no me interesara pero estaba un poco cansada
—Te estaba escuchando—le dije de golpe
—¿Que estaba diciendo?—me preguntó con los brazos cruzados
—Eh.. lo de....ya sabes ¿Ryan? —trate de adivinar lo que me estaba diciendo.
La verdad es que venia metida en mis pensamientos y no le había dedicado mucha atención a Caitlin .
—Creo que hablamos demasiado de mi, dime ¿que ocurrió con Justin?—preguntó emocionada
—¿A que te refieres? seguimos siendo amigos ¿por que ? ¿que se supone que debería ocurrir?—dije alertada
— Así que nerviosa cuando pronuncian su nombre ...interesante—se quedo pensando
—¿Interesante? no entiendo —pregunte extrañada
—No hay mucho que entender _________, estas enamorada —sentenció ella

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