Musica

lunes, 16 de septiembre de 2013

Capitulo 38 "Te echare de menos"


Estábamos nuevamente en el aeropuerto, había salido de mi casa con Justin ignorando las llamadas de mi padre, no era momento para hablar con el tenía que disfrutar de cada segundo de la compañía de Justin, quiero decir ¿tendríamos una relación a distancia? ¿como seria? ¿duraríamos? nunca había creído en ese tipo de relaciones, amor siempre habrá pero estará lleno de obstáculos y no se sabia si estaría lista 

El camino fue una nube de tensión, hasta Justin parecía nervioso.

—¿En que piensas?—pregunte ya desesperada por saber
—Se que suena tonto, pero tengo algo de miedo—dijo con la mirada inquieta

—¿Miedo?—lo mire sin comprender
—Sí, tengo miedo porque tu significas más para mi que para cualquier otra persona. Tu eres todo lo que quiero y se que hay alguien mejor que yo por para ti, pero por favor no lo encuentres—admitió

—Oh—dije aun sorprendida—Justin, yo no quiero a alguien mejor, te quiero a ti—dije finalmente
—Promete que no olvidaras nuestras risas, nuestras bromas, nuestras conversaciones, nuestros planes, nuestras lagrimas, nuestros recuerdos, prométeme que no me olvidaras.

—Lo prometo—dije sin pensarlo dos veces
—Debo admitir que lo que siento por ti me asusta—musito

—A mi también—dije en voz baja sin moverme 
—¿Y si me dejas?—pregunto con un tono extraño

—No creo que nunca me canse de ti, no creo que pueda ni creo que quiera—comente
—No quiero que te enojes con tu padre, el...no tiene la culpa de esto ________—dijo defendiéndolo

—Oh si que la tiene, pero vale, prometo no matarlo—dije con un poco de ira. Pues, la culpa era solo de mi padre.

—No verte todos los días me matara—admitió
—Lo se, a mi igual—lo mire fijamente y tome sus dos manos

—Te amo—susurre en su oído—no lo olvides nunca

El solo acerco su rostro al mio juntando nuestras narices pero no me beso, me observo por unos segundos y junto lentamente nuestros labios en un dulce beso.

—Maldición, como echare de menos eso—rió por lo bajo

Solté una carcajada seca y volví a poner los pies sobre la tierra, aveces tenemos que despertar de ese largo sueño en que hemos estado insumiendo por tanto tiempo y tomar conciencia de esta verdad 

—Adiós Bieber—me despedí
Volveré—susurro y vi como se iba alejando de mi

Camine hacia mi casa con la mente cansada y con el animo por el piso. Al entrar ignore completamente la presencia de mi padre y me encerré en mi habitación, como tenia pensado hacer por el resto de los días hasta que el regresara.

Narra Justin

Al regresar a mi casa, sentí la ausencia de todos los días, mi padre se había ido. Me tire en el sillón y prendí el celular, pensaba llamar a ___________. Nos habíamos visto hace solo unas horas pero la extrañaba de todas formas, el echo de no tener su presencia siempre era simplemente horrendo.

Al desbloquear la pantalla vi tres llamadas perdidas de Caitlin y un mensaje de mi padre. El mensaje decía lo siguiente

"Te he dejado las llaves de tu apartamento arriba de la mesa, llama si necesitas algo más, tus maletas ya se encuentran ahí "

Suspire pensando en lo lindo que habría sido que ella estuviera en ese departamento a mi lado. Llame a Caitlin y espera a que el tono me diera con ella

—¿Hola?—contesto a través de la linea
—Soy Justin—dije

—Oh, Justin menos mal que llamas, estaba algo nerviosa con eso de irte en tu motocicleta como un loco ¿que has echo? ¿has hablado con ________?—pregunto ansiosa

—Sí,  he ido hasta California—le explique

—¿Que has hecho que?—dijo sorprendida

—Le conté, todo—admití nuevamente 
—¿Todo? ¿con todo te refieres a lo que sientes por ella?—pregunto

—Si—asentí aunque sabia que no me veía
—¿Y que ha pasado? madre mía

—Nada, no ha pasado absolutamente nada, el padre no quiere volver a mudarse—dije con un tono seco en la voz

—Oh ese maldito..hij

—Cailtin, déjalo, no es su culpa—la interrumpí antes de que insultara al hombre—¿Se lo has contando a tu hermano ya?

Me asombre de preguntarlo pero debía de ser duro para el también, por lo que sabia la seguía amando.
—No...no se como decírselo—dijo preocupada
—Ya te saldrá algo... vale Caitlin me tengo que ir, más tarde hablamos—dije levantándome del sillón

—Claro—colgó 

Pase las manos por mi cara nerviosamente y tome las llaves de la mesa. Salí de mi antiguo hogar y prendí rumbo hacia el nuevo departamento.

Al llegar un gran edificio se abrió ante mi, baje por el estacionamiento del lugar y deje la motocicleta estacionada en un espacio, al subir a la lobby presione el botón que llamaba al ascensor 

La típica música de ascensor sonó por los dos parlantes colocados en la parte trasera del pequeño espacio hasta que se abrió en el cuarto piso y una anciana entro con su perro de bolso

—¿Subes o bajas?—pregunto con su voz ronca y espesa
—Subo. Sexto piso—conteste señalando la tableta donde había una luz roja parpadeando en el número seis

—Oh, ¿te has mudado hoy? nunca te había visto por aquí—dijo la anciana

Asentí levemente y espere a que llegara mi piso, no quería ser descortés pero mis ganas de hablar estaban ausentes 

—Bueno chico, un gusto—dijo al ver que se abrían las puertas y se iba
—Igualmenterespondí

Cuando se abrieron las puertas y coloque la llave en la puerta, mire alrededor mio, estaban todos mis muebles, pero las paredes estaban de un blanco azagador

Me senté en una silla y removí mi cabello, tenía tanto que hacer, la habitación estaba llena de cajas y parecía tan vacía...tal como la otra cuando mi madre se había marchado.


 Mi estomago rugía así que agarre un imán que estaba pegado en la nevera y llame a la pizzeria, nada que una buena pizza no pueda arreglar. Marque y me atendió una joven con voz rasposa, pedí mi orden y colgué.

Vale tenía que estar treinta minutos sin pensar en comida. Vi el estuche de mi guitarra en una esquina de el salón y sonreí cuando un recuerdo vino a mi mente

Flashback

¿Tocas?—pregunto  

—Si..pero no tan bien, es decir estoy en eso—admití algo avergonzado 
—¿Que tienes ahí?—pregunto mirando las hojas que sostenía

—Nada, son solo unas letras—tense mis nudillos 
—A ver—me las quito con un rápido movimiento


— ________ dame aquí —trate de quitárselas 


Salió a correr por toda la habitación como una chiquilla mientras leía las letras

— Están realmente buenas—opino—Eres un gran compositor
—¿En serio crees eso?—pegunte

—¿Por que te mentiría?—cuestiono 


Parecía haber pasado un siglo en ese momento.
Me acerque hacia la guitarra y la tome, mil palabras se me venían a la mente, nunca había estado tan inspirado, corrí hacia la cocina y tome papel y lápiz, me senté en el suelo y comencé a componer 

Veía la cara de ________
Sus finos labios
Su hermosa sonrisa
Su radiante rostro
Su risa angelical
Su precioso cuerpo
Su encantador cabello
Negro como el cielo y largo hasta la cintura
Los pequeños risos que se le formaban en las puntas
Sus delicadas manos

Y la canción fue escribiéndose por si sola

Bueno, déjenme contarles una historia, 
De una chica y un chico, 
El se enamoró de su mejor amiga, 
Cuando ella está cerca, el no siente otra cosa que felicidad, 
Pero ella había sido dañada, y eso la hizo ciega, 
Pero ella nunca hubiera podido creer que el amor tocaría a su puerta, 
Pero ¿sabes que te amo? ¿o no eras consciente de ello? 
Eres la sonrisa en mi rostro, y no me iré a ningún lado, 
Estoy aquí para hacerte feliz, estoy aquí para verte sonreír

El timbre sonó desconcertándome y fui trotando hacia la puerta de seguro era la pizza, vaya que eran rápidos

De repente mis ojos se abrieron más de lo normal al ver su figura ahí, ella estaba ahí, conmigo, a mi lado. Senti una gran punzada en el pecho, pero esta vez no era de tristeza 

—Nada mal para un canadiense, pero creo que le falta algo de ritmo—dijo ella frunciendo el ceño 

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