Capitulo 18 "Gracias por estar ahí"

Era Justin

No llores, no llores, no llores, te van a empezar a preguntar y lloraras mas, trágate el nudo de la garganta, no llores, no llores.

—Justin—susurre
Nos miramos por un segundo, como si solo existiéramos nosotros. El corto esa corriente eléctrica hablando

—Tienes los ojos hinchados ¿estuviste llorando?—pregunto. Se veía preocupado pero, seguramente era una ilusión mía.
—No—dije frotándome los ojos—Estoy bien

Narra Justin

Salí a dar un paseo estaba agobiado de estar en mi casa. Fui a un parque que se encontraba a unas cuadras, el que estaba más cerca en realidad. Solo necesitaba un poco de aire para refrescar mi mente. Pensar

Ese parque ese casi siempre estaba vació así que no seria problema. Camine por un caminito de rocas, el otoño estaba viniendo. Me encantaba pisar las hojas ,el sonido me producía pisar más parecía un niño de cinco años.

Cuando pase por un banco, reconocí a una chica sentada en el. Era ________, tan hermosa como siempre. Veía a la nada, tenia la mirada perdida. Como si su vida colgara de un hilo

Me acerque hacia ella, con una necesidad profunda 

La mire por unos segundos y me perdí, sus ojos eran de un café hermoso 

—______ ¿ te encuentras bien?—le pregunte al verla de cerca

Tenia los ojos hinchados, sabia había estado llorando

—Justin—susurro mi nombre. Se sentía tan bien cuando ella lo decía, miles de corrientes pasaban por mi cuerpo

—Tienes los ojos hinchados  ¿estuviste llorando?—le pregunte nuevamente 
—No—dijo frotándose los ojos—Estoy bien— sonrió falsamente

Ella pensaba que no me daba cuenta. Pero lo hacia 

—Ya, se que estas mal ¿quieres contarme que sucedió?—le pregunte corriendo un mechón de su pelo

—Contarle puedo contárselo a cualquiera, el punto es encontrar a alguien que se interese de verdad en como me siento—dijo ella. Sus ojos se empezaron a cristalizar

—Por favor, no llores—dije mirándola fijamente —Me interesa más de lo que piensas, puedes contármelo, vamos, desahógate —trate de animarla

Ella se paro a la altura que estaba yo y me abrazo. La abrace de la misma manera para que se sienta protegida, para que sepa que podía confiar en mi y no hicieron faltas palabras en ese momento

Amar es mas que decir te amo es sentirse completo, que todo tiene sentido, que un abrazo basta para sentirse único

—Lo siento—dijo separándose. Sus mejillas se habían ruborizado
Estaba más adorable de lo que suelo estar. Era la chica más hermosa que había conocido

—No tienes que pedir perdón, ¿te acuerdas cuando estábamos en mi cuarto?...yo te pedí un abrazo y me lo diste, de todas formas te lo debía— sonreí

Sonrió tímidamente 

—Tienes buena memoria—dijo ella
 —En realidad, no tengo buena memoria pero si se trata de ti...es diferente—dije nervioso por mi confesión 

—¿Diferente?—pregunto. Cuando ponía cara de curiosidad su nariz se arrugaba levemente, me causaba una sensación de abrazarla y no dejarla nunca. Cuando se enojaba hacia lo mismo 

Reí

—¿De que te ríes?—pregunto ella
—Nada..¿me vas a decir que te sucedió?—pregunte

Borro la sonrisa de su rostro, me sentí mal por un momento. 

—Claro—dijo y se volvió a sentar. Me senté a su lado y cogí su mano
—No te juzgare, solo quiero que me cuentes ¿si?—le dije

Ella asintió nerviosamente

—Hoy fuimos al Starbucks con Caitlin, al que queda cerca de la escuela —dijo. Le costaba hablar, se que le dolía contarlo. Pero de otra forma no podría ayudarla, si es que podía.

—Todo normal hasta que  Caitlin fue a pedir la orden, y cuando mire para una esquina el estaba....el estaba con otra chica—continuo ella y lágrimas comenzaron a brotar de sus hermosos ojos

—Por favor _______ no llores, no solucionaras nada así—espete
—¿Y quien dijo que quería solucionarlo? solo quiero olvidarle, quiero sacarme ese momento de mi cabeza —dijo ella

—¿Quien estaba con quien? —pregunte
—Christian con Luna, se estaban b..e..sando—dijo ella aumentando el llanto

Ese maldito imbécil, nunca me gusto. Siempre tuve mala espina sobre el, sabia que era un desgraciado. No se libraría de esto tan fácilmente, hablaría con el.

La abrace fuerte y espere a que dejara de llorar. Bleades iba a pagarlas 

—Preciosa, ese infeliz no merece tus lagrimas, nadie las merece—le dije dándole un beso en su suave cabello. Olía delicioso

—Y...y...y ¿sabes  que es lo peor?—dijo ella aun llorando
—Me mintió, el maldito dijo que se iría a visitar a su familia, que idiota soy—continuo diciendo furiosa

—No lo eres, solo déjame decirte una cosa nunca pierdas la fe, se que suena tonto pero los mejores comienzos vienen de los peores finales

—Gracias—dijo ella
—¿Por que?—pregunte

—Por estar aquí, conmigo. Lo siento, si alguna vez te hice sentir mal—dijo ella jugando con sus manos
—De nada— sonreí

La verdad es que el día que la bese, sentí un impulso muy fuerte en ese momento. Una voz en mi cabeza repetía constantemente que siga a mi corazón, que no piense en lo demás .Y sus labios me tentaron desde el primer día que la vi. Cuando toque sus labios me di cuenta lo que sentía hacia ella. Los celos, las pelas, la manera en que la extrañaba, todo cobraba sentido. En lo único que pensaba era en ella, día y noche

Me había enamorado

Flashbak

—Justin Justin—me llamo una voz que provenía de los pasillos

Era Caitlin, la amiga de _______ , venia corriendo desesperadamente.

—¿Que ocurre?—pregunte
—¿La viste a _______ por algún lado?—pregunto ella

Recordé ayer, había pasado todo el día con ella. No me había podido sacar su risa en toda la noche

—Era de saberlo—dijo ella sonriendo
—¿Que ?—pregunte.

—Estas enamorado—dijo ella
—¿Que dices?—pregunte con una mueca 

—Dije su nombre y sonreíste—dijo ella sonriendo ampliamente 

—Tierra llamando a Justin—dijo ella pasando su mano por mi cara
—¿Que paso?—dije sobresaltado

—No lo se, parecías en marte—dijo ella divertida

—Oye ¿quieres ir por un helado?—dije al ver que mi estomago rugía
—Humm...—dijo dudosa

—Vamos, un helado no te vendría mal ¿no pensaras  pasar todo el día encerrada en tu cuarto, llorando por ese imbécil, verdad?

El solo hecho de pensarlo hizo que mi mandíbula se tensara 

—De acuerdo, pero solo por que no pude tomar mi café y mi estomago me esta matando—dijo ella apuntándome con el dedo

Fuimos hacia la heladería, que por suerte quedaba cruzando la calle.

—¿Vainilla no?—pregunte una vez que entramos
— Así es— sonrió

Le devolví esa hermosa sonrisa y pedí los helados. Fuimos hacia unas mesas y nos sentamos

—¿Sabes? antes pensaba que a veces me gustaría conocer a alguien que fuese capaz, aún viéndome con la sonrisa más ancha del mundo, que me mire a los ojos y me diga  "No, realmente no estás bien"—me dijo
— Ya encontré ese alguien—continuo

Joder

Quise decirle todo lo que sientía por ella en ese mismo momento, pero no, tenia que esperar. Se que no sentía lo mismo, no echaría todo a perder.

—Gracias—dije
—¿Por que gracias?—dijo lamiendo su helado

—Me acabas de alegrar el día— sonreí
—Me alegra saberlo—dijo riendo

El ambiente quedo tenso por un momento

—Dicen que el helado ahoga las penas—dije sacando tema de conversación
—Entonces tendría que comprarme la heladería entera —dijo soltando una carcajada divertida

Me uní a sus risas

—¿Pero ya estas mejor no?—deje de reír
—Si—dijo ella—Gracias a ti

Le estreche el helado en la nariz y lance una carcajada 

—Te ves linda con helado en la nariz—sonreí
—Oye—se quejo ella 

—¿Que?— reí divertido
—Ahora me lo limpias—dijo

—¿Quieres que te de un beso en la nariz?—pregunte
—No— rió —Mejor me lo limpio yo—agarro la servilleta que venia debajo del cono y se limpio

—¿Sabes? suena tonto pero cuando vine a Londres no pensé que todos estos problemas me atormentarían, quiero decir estoy aquí hace mas de un año y todavía no conocí el Big Bang. Estoy pensando seriamente en hacerme lesbiana o no se, tal vez asexual—dijo

—Genial, entonces ya tienes planes para mañana—dije

Ella levanto una ceja

—¿Que quieres decir?
—Mañana te llevare  a que conozcas el Big Bang—dije

Ella sonrió radiante. Me gustaba hacerla sonreír

—Pero...aguarda era mentira lo de ser lesbiana ¿no?—pregunte
—¿Tu que piensas?—pregunto ella

—Que pagaría por verte con una..—dije bromeando
—Eres un idiota—dijo riendo

Su risa era jodidamente hermosa. Al igual que ella.