Me subí rápidamente a la motocicleta, tal y como había llegado y me dirigí a mi casa. Iba a tener una pequeña charla con mi padre. No iba a perder a ___________ sabiendo que tenia una oportunidad de luchar por ella, de poder cambiar las cosas. Apenas entre la casa me dirgi su estudio. Lo más probable seria que lo encontraría ..sumergido en papeles, bebiendo café puro y discutiendo por teléfono.
Entre sin tocar y di un paso adentro, cerrando la puerta completamente, como supuse se encontraba escribiendo con desesperación un cheque y maldiciendo en voz baja
—¿Se te ofrece algo?—dijo sin levantar la vista de la montaña de papeles
—Pues, la verdad que si—solté contendiendo la ira que me comía por dentro
—Yo creo que te he educado bien para que al menos toques la maldita puerta—espeto secamente aun sin levantar la vista
Exhale y respire para no lanzarme sobre ese estúpido escritorio y destrozarle la cara, yo era el que se encontraba enojado, no el. Ignore su tono áspero y pase directo al tema
—¿Por que has despedido a Collen?—pregunte
—¿Stwart? eso no te concierna a t...
—Si, si me concierna, maldición..¿puedes tener un poco de respeto por mi y verme a los ojos cuando te hablo?—dije harto de su indiferencia en la conversación
Levanto su mirada y me miro fijamente, una mueca se poso en su rostro ¿intriga? ¿irritación? no lo se, pero yo quería terminar esta conversación lo más rápido posible al igual que el.
—¿Que quieres?—pregunto
—Que lo vuelvas a transferir aquí, vamos sabes que es bueno en esto, no puedes mandarlo a California así por que si—dije sintiendo como la sangre recorría mis venas más rápido de lo normal.
—¿Y a ti por que te interesa eso?—enarco una ceja
—Eh...ese no es el punto—dije sintiendo las manos sudorosas
¿Se suponía que tenia que contarle que estaba enamorado profundamente de su hija? ¡No! eso solo haría empeoraría las cosas.
—Pues, dame una buena razón y lo transfiero—dijo con una mueca
Su celular sonó fuertemente haciendo que me desconcertara. Posos sus ojos en el móvil y se lo llevo al oído. Sin molestias, ignorando completamente mi presencia.
—Marck, si..pero no es posible..¿como?...ah, si pues dile que mañana a pr...
Me levante del asiento impaciente, tomo su celular entre las manos, colgué la llamada y lo metí en el bolsillo izquierdo de mi pantalón.
Arrugo su ceño y me miro intensamente
—Escucha se que, desde que mama..murió—dije con un hilo de voz—las cosas se han puesto más complicadas, en muchos sentidos, se que tu piensas que nunca encontraras el amor, pero yo lo he encontrado, el verdadero, el que sientes que es para toda la vida, el que no piensas nunca que las cosas pueden acabar, el que te da esperanzas todo los días...lo he encontrado y tu me lo has alejado—dije sin más
Vi por un momento un brillo en su mirada que no había visto hace mucho tiempo.
—Veo que no hablas de Stwart, así que debo de suponer que es su hija—frunció los labios y por un segundo sentí que su mirada era cálida y no fría como el hielo mismo.
—La amo—espeté—Y me enamoré, y lo sé porque ya no quiero conocer a nadie más. A nadie.
—¿Ella lo sabe?—fue lo único que atino a preguntar
—No—dije con la mirada en la taza de café apunto de revalsarse
—¿Y no te cansas?—pregunto
—¿De que?—pregunte curioso
—De fingir que eres fuerte y callar todo lo que sientes. Te diré algo..los amores juveniles son así. Obsesivos, absolutos, a todo o nada. Es preferible decir "lo intenté y no resulto" a decir "¿si lo hubiera hecho, que hubiera pasado?"
Su respuesta me tomo de sorpresa, levante mi mirada y por primera vez en años vi a un padre.
—Se que para ti Stwart es un empleado más, pero para m..
—Esta bien, pero no puedo hacer nada de inmediato, tardara por lo menos un mes su transferencia—dijo finalmente
—¿Hablas en serio?—dije sorprendido y sentí como la mitad de mi cuerpo se aliviaba
— Justin, eres mi hijo, por supuesto que quiero seas feliz, no quiero que sufras sabiendo que puedo hacer algo al respecto, ademas creo que fue un error despedirlo, las ventas están más que peor..al menos Collen tenía equilibrio—Lo llamare en unos días—asintió
—No—negué rápidamente—Eso déjamelo a mi
—Hogar dulce hogar—dije apenas atravesé las puertas de mi antigua casa
Aun que, no se sentía ni dulce y mucho menos mi hogar
Entre silenciosamente a mi habitación y ahogue un grito. Esta no parecía mi habitación, el cuarto había quedado absolutamente blanco, paredes, piso, todo. Y una brisa gélida pasaba por todo mi cuerpo, haciéndome dar escalofríos. Salí rápidamente de la habitación y cruce hacia la cocina
—¿Como que llegaran mañana?..pero..si, entiendo pero...claro...si, si...de acuerdo—colgó mi padre
—¿Sucedió algo?—pregunte al ver su expresión
—Los muebles llegaran mañana o tal vez pasado—espeto con un suspiro
—Oh..de acuerdo, creo que podremos arreglárnosla—sonreí a medias
—Si, ya veremos que hacer—dijo devolviendome la sonrisa y acariciando mi cabello
—Iré... a tomar aire, volveré en unos minutos—dije saliendo por la puerta
Cerré la puerta delicadamente y mire la casa..¿como era posible que ya no la sintiera mi hogar? se sentía tan vacía y fría, desconocida para mis ojos.
Camine derecho, rumbo al café frente al parque, estaba algo alejado de la casa y por eso me gustaba. Entre haciendo sonar una campanilla y me senté en una mesa del fondo, recostando mi cuerpo en la dura silla de madera
—Senorita ¿le puedo servir algo?—pregunto un joven con un delatan por delante y una libreta en la mano
—Un capuccino frió por favor—le respondí
California debía sobrepasar los veinte grados, mientras que en Londres todavía seguiría nublado o con una leve llovizna, tanto calor sofocaba mi cabeza y había solo un ventilador con una aleta rota colgando del techo..quien diría que extrañaría el clima de allí
Saque mi celular del bolsillo y vi dos llamadas perdidas de Cailtin, diablos había olvidado llamarla apenas llegara, como sea no creo que Caitlin este al tanto de la diferencia de horario así que..
Al segundo tono su voz salio del móvil
—Oh chica, gracias al cielo que me llamas, me tenias preocupada—dijo ella con voz aliviada
—Estoy bien, algo cansada por el cambio de horario, pero bien—mentí despiadosamente
—No vas a creerte lo que paso, Justin, estaba hecho una furia cuando le conté que te habías ido..bah en realidad se había enterado por alguien más, no me lo quiso decir pero apenas sepa, lo juro se lo haré pagar a ese mocoso—soltó todo rápidamente
—Mmm ¿le has dado la foto?—pregunte nerviosa
—Oh si—respondió al instante
—Bien, gracias...solo falta Christian—suspire
—Tu tranquila, yo hablare con el—musito— ¿sabes como hablaran todos mañana en la escuela?
—Aun no se como se han enterado de que me iba, solo te lo he dicho a ti—fruncí el ceño
La gente rumoreaba todo tipo de cosas en la escuela, los rumores corrían rápido, la gente estaba tan ocupada en meterse en la vida de los demás que se olvidaba completamente de la suya.
—Como sea..
—Señorita su café—dijo el chico entregándome una taza con capuccino frío
—Gracias—lo tome apartándome el teléfono de la oreja y pagandole los veinte dolares
—¿Quien era ese? ___________ Collen ya andas ligando con chicos, apenas has llegado tigresa, guarda las garras—dijo emocionada
—¡Caitlin! era el mecero —arrugue la frente pero aun así sonreía
—Todavía no puedo creer que te hayas ido—dijo ella
—Yo tampoco, oye Bleades, tengo que dejarte...hablamos luego—corte antes de que pudiera contestarme
Escuchar su voz solo me arruinaría más el día, undi mis pensamientos en la taza que tenia frente a mi y me repetí internamente que estaría bien
Al terminar la taza, me fije la hora, me había quedado una hora en ese café..madre mía como pasaba el tiempo, sera mejor que regrese.
No apure el paso al caminar hacia mi casa, fui a paso lento y con la mirada en la gente que pasaba, se veían tan felices y yo tan vacía, preguntándome si volvería a vivir todo lo que paso en Londres alguna vez, si volvería a enamorarme, a encontrar a una mejor amiga, un lugar frío pero a la vez cálido.
¡Claro que no! me dijo una voz en mi interior, esas oportunidades solo pasan una vez en la vida. La tuya se ha agotado
Limpie mis pies en la alfombra de bienvenida, que era lo único que quedaba de la casa y entre. La corriente volvió a invadir mi cuerpo.
—Papa—lo llame—¿Papa estas?
Al no escuchar respuesta entre en mi habitación, donde ahora un radio viejo posaba sobre una silla en mi cuarto, supuse que lo habría traído mi padre
—Mm, vamos a ver si algo de música alegra esta habitación—prendí la radio y coloque una estación
Oh, esta canción era genial. Comencé a cantar y dar vueltas por todo el lugar, olvidando todo este día y concentrándome en la música, ojala tuviera mi piano ahora mismo, lo que daría por tocarlo.
—Algo desafinado, pero sigo pensando que tienes futuro con la música, ángel—hablo una voz masculina
Una voz que la reconocería en cualquier lado, era el.
—Justin—susurre—¿Que..que
—Sh—dijo poniéndome un dedo en el labio y dejanadome completamente sorprendida
Se acerco lentamente a mi, me tomo de las solapas del pantalón y me atrajo a el, acorralándome contra una pared. ¿Esto era real? tal vez...¿me había quedado dormida en el café? Pero cuando trate de abrir la boca para hablar unió nuestros labios en un reconfortante y desesperado beso. Uno que ansiaba más que mi propia vida
Cuando se separo de mis labios lentamente, podía ver en sus ojos que no quería hacerlo, ni yo...pero por alguna razón lucia serio
—¿Podemos ir a caminar?—fue lo único que dijo—Tengo que decirte algo
Sentí un vuelvo en el estomago al oír esas palabras..¿que seria tan importante, que tenia que viajar de Londres a California?
Caminamos hasta un camino adoquinado con vista al río una leve brisita me hacia recordar a Londres
—Bien...suéltalo—dije apoyándome en la baranda y mirando la preciosa vista, no recuerdo por que no había venido casi nunca a este sitio, era perfecto.
—¿Impaciente ángel?—pregunto con una sonrisa
—Pues no creo que hayas volado un montón de horas solo para venir a decirme hola—musite
—¿Sabes? hay varias ventajas de tener un padre millonario, como tener un jet para ti solo—admitió e hizo que revoleara los ojos
—¿Viniste aquí para hablar de tu jet? oh, estas peor de lo que pensaba Bieber—solté una risita
Me miro con la mirada iluminada y sonrió, como me gustaría meterme en su cabeza para saber que esta pensando ahora mismo
—¿En que piensas?—pregunte intrigada
—En que tengo a la chica más hermosa del universo ante mis ojos—dijo corriéndome un mechón que se había desprendido de mi cabello
Oh dios mio
—¿Puedes darme un beso? —dijo y ahí fue cuando mi cabeza ya no me permitía pensar en nada más que en el, que en sus ojos y su boca.
—¿Uno sólo?—me queje—dos si te quedas hasta mañana
—Tres y me quedo una semana—propuso
—Cuatro y te quedas dos—dije
—Podría seguir así para siempre..así que sera mejor que hable—comenzó a decir algo impaciente
—De acuerdo—sonreí con algo de miedo a lo que me iba contar
—Iré directo al grano porque, si no digo lo que tengo que decir enseguida, me temo que no lo diré nunca. Y necesito decirlo. Tu pusiste mi mundo patas arriba—tomo mi mano
—Mi mundo era ordenado, obsesivo, oscuro y de repente llegaste tu con tus comentarios inteligentes, con tu inocencia, tu belleza y tu tranquila temeridad y todo, absolutamente todo lo que había después de ti empezó a parecer aburrido, vacío, mediocre..ya no era nada.
Madre mía.
—Y me enamore—susurro —¿Y sabes como me di cuenta que tenia que venir?—suspiró—desde que te separaron de mí. Estaba tan acostumbrado a ti, a tu presencia, a tus abrazos, y a esos leves roces de nuestra piel. Y de que de repente te arrancaran de mi.. fue un golpe en la cabeza que me dijo, ''Hey, tú la amas''.
— Y por más que me digas que no eres perfecta ¿adivina que? no encuentro nada malo en ti, porque todo en ti es perfecto para mi. Y me siento como el más idiota diciendo etas cursilerias, por que no soy ..yo no soy la clase de chico que dice esta cosas, pero cuando estoy contigo ángel, es inexplicable.

