—Ryan—lo llamo una voz conocida. Rápidamente me di la vuelta y Justin se encontraba sentado mirando hacia aquí.
Oh diablos ¿por que tenia que estar tan jodidamente perfecto?
—Hermano, por fin—dijo Ryan acercándose a el y saludándolo con un apretón
Bien, respira, de todas formas se lo tendrás que decir.
—Hola—dijo Justin mirándome a los ojos
—Ho..hola—dije mirando hacia mis manos
Maldición _________.
Cailtin se dedicaba a mirarme con angustia y rabia a la vez. Me había costado una eternidad hacer que aceptara venir, no pensaba robarle su baile, ademas estaríamos juntas toda la noche.
Parejas bailaban sin cesar en la pista, ya se había acabado el bloque de música movida, ahora venia lo romántico. Ah, genial.
—Ven, vamos a bailar—dijo Cailtin acercándose a la mesa en la que me encontraba
—No quiero—refunfuñe
—Oh claro que no señorita, hoy no me harás esto, ahora levanta tu bonito trasero de esa silla—me regaño
—Cailtin—susurre
—__________—me dijo en un tono más elevado
—Es que..no se bailar—admití
Dado a que no había asistido a un baile nunca, ni pensaba hacerlo hasta hace al menos unos días, el baile estaba descartado en mi desde hace mucho tiempo.
—Solo tienes que deslizarte al rito de la música; No es nada del otro mundo
—Vale—puse los ojos en blanco—solo una canción
Ella asintió con un grito de emoción y camino hacia la pista, donde la multitud estaba abrazada a sus respectivas parejas, algunos lloraban, otros reían y otros solo se movían al compás
—Bien, se que te iras mañana y nada de lo que diga cambiara lo sucedido—dijo Cailtin
Asentí tratando de descifrar lo que me trataba de decir.
—Pero quiero que sepas, que eres..eres una de las mejores cosas que me han pasado aquí—dijo al borde del llanto
—Por favor no llores, me harás llorar a mi—mire hacia nuestros tacones
—Y...por más que la distancia nos separe tu siempre seras mi mejor amiga..¿vale? y quiero que me llames todos los días—dijo con una lagrima seca en su mejilla
—Yo tampoco te olvidare —nos uní en un tétrico abrazo
—Toma—dijo sacándose su brazalete con cuidado. Por lo que me había contado ella, había sido un regalo de cuando tenia siete.
—No—negué rápidamente—No podría
—Quiero que lo tengas—musito
—Cait
—Hablo enserio, toma—me lo extendió
—Eres la mejor ¿sabes?—mire sorprendida el brazalete y me lo coloque delicadamente
—Si, lo sabia—rió severamente
—No me lo agradezcas, yo tendría que hacerlo, por tanto...
Oh, Cailtin me estaba complicando más de lo que pensé..¿como rayos iba a dejar este lugar? por primera vez en mi vida, había sentido que pertenecía a un lugar, que encajaba perfectamente.
—¿Me permites?—una voz masculina nos hizo voltear a las dos al uniso
Era Ryan, mirando con adoración a Cailtin. Por supuesto, ella estaba hermosa.
—Claro—sonreí corriéndome un mechón de la cara—Toda tuya
Cailtin me miro con una mirada de disculpa y se volvió con Ryan. Me reí torpemente recordando los días en los que me torturaba con Ryan.
—Collen—me llamo una voz conocida
Me di la vuelta y me encontré con unos atrapantes y misteriosos ojos café.
—¿Me concede esta pieza, señorita Collen?—
—Con gusto, señor Bieber—fingí una reverencia
El no rió, pero en sus ojos se mostraba una ancha sonrisa expandida.
—Y...¿donde esta tu pareja?—pregunto con un tono neutro
Maldición Logan, con tanta melancolía y sollozos junto a Cailtin, me había olvidado por completo que pasaría a buscarme ¿habrá venido? ¿se habrá enojado? ¿habrá conseguido otra pareja? ¿y si se habría preocupado?
—Por ahí—mentí
Me miro curiosamente y se apego más a mi, sujetando firmemente mis manos con las suyas.
—¿Y la tuya?—pregunte buscando un signo de vida de Jessica por todo el salón
—Por ahí—respondió en el mismo tono
Levante una ceja y opte por callarme y disfrutar del momento. Me apegue a el inspirando su delicioso aroma, oh su aroma. Nunca lo olvidaría
—Hueles fenomenal—solté
—¿Que?—pregunto
—Nada—dije rápidamente
¡Que estúpida!
Sonrió con la mirada, otra vez.
—Estas preciosa—inspiro mi cabello
—Oh..—dije con la respiración entrecortada—Gracias, tu estas muy guapo también
—Eso ya lo sabíamos—sonrió divertido
—Aquí vamos—reí de sus típicos egocéntricos comentarios. Aun que me alegraba que aun los dijera eso daba signos que seguía siendo el mismo.
—Promete algo—dije con desgana
—Lo que sea—murmuro en mi oído
—Promete que te quedaras—cerré los ojos
—¿Quedarme? ¿donde?—pregunto
—A mi lado, prométeme siempre quedarte a mi lado—solté un suspiro
El retiro mi cara de su hombro y me sostuvo en brazos, mirándome, tratando de sacar algún pensamiento. Pasaban los segundos como horas y sentía su pesada mirada en mi, ese brillo que nunca se apaga en su mirada, aumentaba cada vez más. Y ya no se trataba de vestidos, música deprimente y personas sudando, se trataba de nosotros.
Como no veía señales de que hablaría dije
—Si sacas una foto te durara más
Recordándome a nuestro primer encuentro, a nuestro primer rose de miradas.
El ablando la mirada y soltó una carcajada
—¿Por qué tanta agresividad? —pregunto diciendo exactamente lo mismo que hace unos años
—Pues ¿tengo algo en la cara que tanto miras?—enarque el cejo
—No, solo trato de comprenderte—me acaricio la mejilla haciendo que me estremeciera
Para este punto mi cerebro ya no estimulaba respuestas. Solo podia ver sus profundos ojos cafés fundirse con loa míos. ¿Era legal tener una mirada tan radiante?
—Besame—dije sin más rodeos, quería sentir sus labios sobre los míos, quería que seamos uno. Al menos solo por una noche
—Lo he querido hacer desde que entraste por esa puerta—tomo mi barbilla con sus manos
Pero me adelante y uní nuestros labios, empujandosnos en un mar de sentimientos.
Pero como todo momento perfecto acababa, este lo hizo de la peor manera. Una gota callo por mi mejilla derecha y la limpie rápidamente antes de que la viera. Me aclare la garganta y respire profundamente
—Hm..ya vuelvo, voy al baño—dije en un hilo de voz
Me di la vuelta lo más veloz posible y fui hasta el baño de damas. Al entrar y ver que estaba vació me deslice por la puerta y deje derramar las lagrimas que venia conteniendo toda la noche
¿Esto era nuestro fin? ¿era el fin de todo?
No quería irme de aquí este lugar había sido lo mejor que me había pasado en mi aburrida vida, no podía abandonarlo, había formado amistades irrompibles, me había enamorado, había tenido mi primer beso, mi primer novio...la aventura de mi vida.
Y estaba acabando todo.
Me levante como pude y me limpie el delineador corrido con el dedo. Me moje el rostro para borrar cualquier signo de angustia y suspire. Estaba demasiado pálida, pellizque mis cachetes en busca de un poco de rubor y fingí una sonrisa.
Tampoco quería volver adentro y ver la cara de las personas que posiblemente no volvería a ver en años. Salí del salón hacia el patio trasero y me senté en uno de los escalones fríos, se supone que tenia que disfrutar de mi ultima noche aquí, pero ¿a quien iba a engañar?
—¿Cansada, ángel?—pregunto una voz ronca
—Definitivamente—respondí
—¿Mal día?—sonrió Justin
Mala vida diría yo
—Si—suspire una vez mas. Vamos __________ no llores.
—¿Quieres contarme?—se sentó a mi lado
Por un segundo paso por mi cabeza la idea de contarle que me iba. Pero no soportaría su mirada al decirle, tampoco quería arruinarle la noche. Aun que tal vez no se la arruinaría el volvería a ser el mismo mujeriego feliz de antes, y no tendría que lidiar con todo los problemas que le causo.
—No, no es nada—eleve la comisura de mi labio
—Oh, quería darte esto—Justin saco un paquete de su chaqueta
—¿Para mi?—me señale
—No, en realidad es para Cailtin alcánzaselo de mi parte—bromeo
Puse los ojos en blanco y sonreí. ¿Como podía causarme dos emociones a la vez?
Abrí el paquete y vi adentro un retrato de nosotros dos, era del día en que me había llevado al invernadero.
#Flashback
—Quédate así por unos segundos—dijo sacando algo de su bolsillo. Vi como sacaba el móvil y luego ponía la cámara
—¿Que haces?—mire extrañada la cámara
—Te sacare una fotografía—apunto el celular hacia mi
—¿Por que?— reí
—No lo se..quiero capturar el momento—alzo los hombros
—De acuerdo, pero tenemos que salir los dos—me queje
—Bien—dijo dando vuelta el móvil y apuntando hacia nosotros
— Sonríe—dijo y apretó el botón
Cuando el ruidito nos aviso que la fotografía ya se había tomado Justin giro el celular, lance una carcajada al ver la fotografía. Yo había salido sacando la lengua y Justin cruzando los ojos
